MALVINAS 2000 - Capitulo II - Página 010
Una leve bruma parecía anunciar que el avión no descendería. El aeropuerto militar Las Higueras, a diez kilómetros de Río Cuarto, carece de instrumental para aterrizajes con poca visibilidad. Pasadas las ocho y quince horas, escuchamos claramente los motores del Fokker de Aerolíneas Argentinas, y percibimos su descenso a pesar de no ver otra cosa que nubes, pero a poca altura de la pista la visibilidad era aceptable. La niebla estaba más arriba, y ello daba el plafón suficiente para que estos experimentados pilotos intentaran sin riesgo el aterrizaje. La gente comenzó a descender por las escalerillas. Detrás de un portafolio y de una magnitud de pequeños bolsos que portaba, descubrimos a Peter. Después de los saludos de práctica, nos comentó que algunos instrumentales no los despachó por bodega temiendo a roturas o pérdidas, ya que todos eran prestados o bien por la Brown University de Rhode Island, o por otras instituciones. Mientras esperábamos el equipaje de bodega, Peter nos bombardeaba con preguntas, su ansiedad era notoria. Por otra parte era lo lógico para un científico. Le explicamos que no teníamos demasiado para agregar, y que Marcos y su esposa Lily también habían hecho la prueba de estar recostados en la penumbra, junto al huevo, y ambos habían sentido o captado sensaciones y mensajes similares a los ya narrados. |
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