MALVINAS 2000 - Capitulo II - Página 018

Que este aparato, después del inimaginable viaje, hiperveloz e inexorable a través de nuestro sistema solar, como una descarga helada disparada por algún cañón cósmico, tras doscientos milenios y la dantesca explosión; aún se mantenga aparentemente intacto, tenga fuente de energía propia para cambiar de temperatura y algo de color, y más aún, nos pueda transmitir como en una "memoria virtual" mensajes de aquella época; era para Peter algo posible científicamente, pero muy difícil de aceptar.

Convinimos guardar todo en extremo secreto, valoramos los riesgos de hacer público semejante anuncio, máxime estando un científico como Peter de por medio.

Llegamos a la conclusión que los medios de comunicación masiva, en su afán por obtener primicias, podrían distorsionar todo sin querer. Incluso nos recordó que tan trascendental tema debería ser tratado con rigor científico primero, y para ello necesitaría tiempo para hacer más estudios, consultas, pruebas, etc.

Algo similar a lo acontecido con los cráteres, los que fueron estudiados casi dos años tras su descubrimiento, y con varias expediciones, antes de darlo a conocer al mundo científico por medio de revistas internacionales especializadas como Sky & Telescope, Nature y otras.

A la mañana siguiente, casi al pie de la escalinata del avión, nos despedimos con un efusivo abrazo, y entrecortadamente me dijo que este era, por lejos, el momento más significativo de su vida. Quedamos de acuerdo en comunicarnos todas las novedades.

Mientras la máquina carreteaba por la larga pista y se esfumaba de nuestra vista, achicándose en el horizonte tal como un avión de juguete, comentábamos con mi familia que todo esto nos parecía un gran sueño, del cual teníamos miedo de despertar...

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